martes, 23 de noviembre de 2010

Comunicado De A.P.O.R

El pasado martes 25 de octubre a varias familias del Remanso de Neptunia se les inició un proceso de desalojo de sus viviendas, las cuales se encuentran en terrenos ocupados desde hace muchos años, como forma alternativa para solucionar por medios propios el problema de la vivienda. También funcionan en los terrenos una radio comunitaria y varios proyectos laborales que hoy están en riesgo de ser desalojados.

Esta situación no es exclusiva del Remanso, por el contrario se está dando en otros lugares del país como Bella Unión, Sayago, Barros Blancos, etc.; donde también peligran proyectos de vida.

Quien inició el proceso de desalojo de las familias del Remanso fue Neptunia S.A. que desde hace decadas no ejerce acciones de dominio sobre los terrenos en cuestión, llegando a deber en contribución incluso más del valor de los terrenos (sin contar los más de 50 años  de deuda que la Comuna Canaria le perdonó).

Aquí lo que está en juego no es solo el desalojo de los terrenos, sino también la destrucción de un entramado social. ¿Por qué?  Porque estas familias trabajan activamente en la sociedad, creando espacios educativos, construyendo plazas, erradicando basurales, creando espacios de comunicación social, participando en la comisión fomento desde hace años, trabajando en conjunto con la junta departamental y fuerzas vivas en proyectos de reforestación y combatiedo incendios, organizando espectáculos con fines benéficos, participando activamente en proyectos de impacto ambiental  por ejemplo: Parque Artigas.  Aquí lo que está en juego son los afectos, las relaciones que construímos en sociedad, tanto los adultos como los niños.

Reclamamos el derecho a permanecer en los espacios que nosotros mismos construimos. No a los desalojos!

Asamblea Permanente de Ocupantes del Remanso (A.P.O.R.)
Correo: asambleapor@gmail.com
Web: http://asamblearemanso.blogspot.com

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No a los desalojos!

No pedimos asistencialismo ni caridad.

Reivindicamos la ocupación de terrenos y casas abandonadas como forma de solucionar por cuenta propia la necesidad de la vivienda y/o de generar espacios con fines sociales.

No queremos ser dueños de la tierra, queremos habitarla.

La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella!

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